Los mocos son algo frecuente y normal en los niños de corta edad. Pero a los padres nos preocupan. ¿De verdad hay que preocuparse tanto? No es cierto que un niño con muchos mocos tenga más riesgo de bronquitis.
En ocasiones tenemos algunas ideas preconcebidas sobre temas de salud. No todas son ciertas. Os ofrecemos la opinión profesional sobre una de ellas: ¡que no; que la leche no produce mocos!
Nuestros bebés lo pasan mal cuando se acatarran y no pueden respirar. Podemos aliviarles con lavados nasales, pero conviene no abusar. Solo es una manera de ayudarles a limpiar las fosas nasales ya que ellos no pueden hacerlo.
Los catarros son las enfermedades más frecuentes en los niños. Los padres debemos conocer los cuidados básicos para aliviar sus molestias. ¡Recuerda, si no se complican no necesitan antibioticos!