Los padres no podemos sobreproteger a los hijos ni justificar sus problemas de conducta. En este artículo os mostramos pautas de actuación que pueden ayudarte.
Para una buena “salud familiar” es conveniente establecer unas normas razonables de convivencia. Todos las necesitamos y las agradecemos con el tiempo. También los niños. Qué no digan de nuestro hijo, ¡vaya niño consentido y maleducado!