¡Hoy empiezo yo, pero luego me lo cuentas tu!

Esta semana tenemos una nueva propuesta para vosotros. ¿Os habéis dado cuenta que con los niños pequeños todo vale? Lo que queremos decir es que son agradecidos. Todo tipo de historias les gustan. Y también cualquier modo de contárselas. Leídas, contadas, inventadas, dramatizadas, cantadas… Y te sorprenderás si además lo introduces a él en la historia, como si fuera un personaje más. No imaginas lo que se involucrará. No hace falta ser un experto para leerles a los niños. ¡Prueba y verás!

Pero es que además si desde muy pequeños están acostumbrados a leer o a que les leáis cuentos juntos, llegará un momento en que serán ellos los que querrán leerlos o contároslos a vosotros. Os pedirán que se los repitáis una y otra vez. Y después les gustará ser ellos quienes los cuenten, incluso los interpretarán, o puede que los cambien a su antojo. ¡Dejad que vuele su imaginación y den rienda suelta a su creatividad!

En muchas ocasiones, cuando son ellos los que nos cuentan los cuentos, plasman en su narración lo que ellos perciben de la realidad, como la viven, qué sienten, o que necesidades tienen en ese momento. Escucharles a ellos y sus historias puede ayudarnos a conocerles mejor o incluso a detectar problemas.

El cuento tiene mucha importancia en el desarrollo psicológico infantil. También en la trasmisión de la herencia cultural. Su valor educativo es reconocido tanto en el ámbito familiar como en el escolar por muchos motivos:

• Despierta la afición a la lectura.
• Estimula de forma divertida el desarrollo del lenguaje.
• Permite hablar de situaciones reales de la vida.
• Da respuesta a las necesidades íntimas del niño y la niña.
• Sirve para trasmitir tradiciones, costumbres y folklore de cada pueblo.
• Estimula la imaginación y despierta la curiosidad.
• Al tratar de personajes que el niño conoce, la motivación a la lectura o escucha de la narración es mayor.
• Son relatos flexibles que permite la memorización y facilitan que los niños se comuniquen y los reproduzcan oralmente.
• Permiten la creatividad. A través de él, el niño y la niña podrán inventar cuentos nuevos con personajes también nuevos e historias imaginadas por ellos.
• Favorece el desarrollo afectivo del niño/a, trasmitiendo valores a través del cuento, y le permite canalizar sus preocupaciones y sus miedos.
• Crea un clima que favorece el entretenimiento y la relajación.

Así que he aquí una idea para que paséis un rato con vuestros pequeños. Podría ser la siguiente: ¡Inventad un cuento!

Podéis tomar uno conocido como base. Se puede hacer de varias maneras:

1. Hacer varios dibujos y ordenarlos. Se le muestran al niño. Empieza el papá con el primer dibujo y el niño continuará con el segundo y así sucesivamente. Podéis incluso escribirlo y luego leérselo de nuevo. Será vuestro cuento particular.
2. Mostrar una foto y pedirles que digan qué está pasando, que pasó antes y que pasará después.
3. Darle al niño/a una frase para empezar. Y se hace un turno según el cual cada uno añade otra parte de la historia. Podéis hacerlo con más personas, si tenéis más hijos o con amigos.
4. Hacer unas tarjetas con personajes, lugares y objetos. Extraerlas al azar e ir confeccionando el cuento a partir de ellas.

Recordad que a los niños les gusta que “interpretéis” los cuentos. ¡Ellos lo hacen! Gestos, muecas, ruidos, onomatopeyas, caras,…lo hará mas divertido.

Existen estudios en los que se ha visto cómo los niños en edad preescolar (de tres a cinco años) adoptan el registro habla infantil (baby talk) cuando se dirigen a niños de menor edad o fingen ser un bebé. También cambian de registro según el rol y el sexo de la persona a la que los niños tratan de imitar, por ejemplo, “habla de mamá” (mommy talk), “habla de papá” (daddy talk) y “habla de doctor” (doctor talk). Así pues, otra propuesta es que os convirtáis en “actores” durante un rato y hagáis teatro por la diversión de vuestro hijo/a.

¡La creatividad al poder! Eso es lo que os proponemos para este próximo año. Leer, inventar, contar y actuar para vuestros hijos. No es poca tarea ¿verdad?

Equipo Editorial Familia y Salud - Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap)
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